La compañía, junto con científicos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, ideó un biodigestor que degrada los desechos rápidamente, los transforma en biogás, energía eléctrica y composta.
En países como Bélgica, Brasil, Chile o los Emiratos Árabes Unidos, ya se trabaja en el adiestramiento de perros que identifiquen personas enfermas de Covid-19.
El dispositivo es independiente a la corriente eléctrica convencional, posee capacidad de almacenamiento energético de 24 horas y cuenta con un switch.